La importancia de la biodiversidad

La biodiversidad es el tejido vivo que sostiene nuestros ecosistemas. Cada especie, desde los microorganismos del suelo hasta los árboles centenarios, cumple un rol que garantiza el equilibrio natural y nuestra propia supervivencia.

1. Servicios ecosistémicos

Los bosques y humedales filtran el agua, los polinizadores garantizan la producción de alimentos y los suelos sanos almacenan carbono. Proteger la biodiversidad es asegurar estos servicios gratuitos que recibimos a diario.

2. Resiliencia frente al cambio climático

Los ecosistemas diversos se recuperan mejor tras incendios, sequías o inundaciones. Plantar distintas especies en jardines y huertos urbanos es una forma concreta de fortalecer esa resiliencia.

3. ¿Qué podemos hacer?

  • Elegir plantas nativas que alimenten insectos polinizadores.
  • Evitar pesticidas químicos y optar por métodos biológicos.
  • Crear microhábitats: bebederos, hoteles para insectos, parches de flores.

La biodiversidad no es un concepto abstracto; está presente en cada balcón lleno de flores, en los huertos comunitarios y en las reservas urbanas. Cuidarla es una responsabilidad compartida.